¿Llevarían sus clientes sus colores?
Para los aficionados al fútbol, su club es algo más que un juego. Es una obsesión para toda la vida. Tanto si celebran un gol de la victoria en el último minuto como si sufren una derrota en el derbi, los aficionados al fútbol son fieles a sus clubes en las buenas y en las malas. Una lealtad así es profunda, a menudo heredada, no elegida. Con este tipo de devoción, las marcas podrían aprender un par de cosas sobre la lealtad.
Fidelización de la afición: Más que ganar
Cuando se trata de lealtad, los aficionados al fútbol ponen el listón muy alto, tanto si su equipo está en lo más alto como si lucha por el descenso. Para estos aficionados, no se trata sólo de goles y victorias, sino de formar parte de algo más grande y estar juntos en ello. Por ejemplo, "You'll Never Walk Alone", del Liverpool, es más que una canción, trata tanto de la comunidad como del juego. Ya sea cantando juntos una canción en Anfield o apoyando al equipo en los momentos difíciles, siempre están ahí.
La lealtad consiste en seguir a tu equipo incluso cuando está pasando una mala temporada. Estos aficionados no sólo aparecen en los días de gloria, sino que están ahí cuando las cosas se tuercen un poco. Los seguidores del Manchester United seguirán coreando "Gloria, gloria, Man United" incluso cuando estén estancados en mitad de la tabla.
Si quiere ese mismo nivel de compromiso por parte de sus clientes, se trata de crear esa conexión profunda. Hazles sentir que están de viaje contigo, llueva o truene, y habrás marcado un gol ganador.
¿Qué pueden aprender las marcas de estos fans acérrimos?
Todo es cuestión de emoción
Los aficionados al fútbol no sólo ven el partido, lo viven. No se limite a vender un producto, cree una experiencia que se adapte a lo que les importa a sus clientes. Consiga que se impliquen emocionalmente y se quedarán con usted.
Sea coherente
La coherencia es lo que genera confianza. Las marcas deben centrarse en ofrecer siempre la misma experiencia de alta calidad y mantenerse fieles a sus valores. Los productos de calidad, un servicio al cliente sólido y una promesa de marca fiable harán que los clientes vuelvan temporada tras temporada. Como los fieles seguidores que llenan las gradas haga el tiempo que haga.
Crear una comunidad
Los clubes de fútbol no son sólo los once jugadores sobre el terreno de juego, sino también los aficionados que los animan en las gradas o en el bar. Las marcas deben crear ese mismo sentimiento de comunidad. Cuando la gente siente que pertenece a algo, se queda.
Jugar a largo plazo
El fútbol no es sólo una temporada. Los aficionados no tiran la toalla tras un mal año. Lo hacen a largo plazo. Las marcas deben hacer lo mismo. Construya relaciones a largo plazo con sus clientes. Manténgalos comprometidos, incluso cuando no haya una gran venta o lanzamiento de producto en ese momento.
Porque, al fin y al cabo, los aficionados al fútbol nos demuestran que la verdadera lealtad no tiene que ver con lo que ocurre en el terreno de juego. Se trata de la conexión fuera de él.